domingo, 8 de febrero de 2009

Recopilación de artículos de Antonio Carvajal

Ideal
Juan Vellido


Su primer libro, 'Tigres en el jardín', vio la luz, como el mayo francés, en 1968. Luego vendrían 'Serenata y navaja', 'Siesta en el mirador', 'Después que me miraste', 'Testimonio de invierno', 'Alma región luciente' o 'Una perdida estrella', hasta una veintena de títulos que le sitúan entre los poetas vivos españoles más destacados.
Miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada, Premio Nacional de la Crítica, profesor de Métrica en la Universidad de Granada, Antonio Carvajal es autor de una de las poéticas contemporáneas más sobresalientes, y más traducidas a otras lenguas (inglés, francés, italiano, portugués, alemán, o neerlandés). Sus versos, paradigma de la armonía entre lo clásico y la modernidad, constituyen una obra luminosa y modélica, en la que el autor jamás elude ni el compromiso ideológico ni el preciosismo formal.
Poeta, ensayista, articulista, melómano, gran orador, amante de la pintura, lector impenitente, Carvajal es, acaso, uno de los poetas más cultos de nuestro tiempo.
Ahora el escritor y profesor granadino acaba de editar el libro de artículos de opinión 'Vuelta de paseo', título homónimo de la sección que durante años publicó en el suplemento 'Artes y Letras' de IDEAL. El volumen, de Editorial Point de Lunettes, contiene artículos publicados en prensa entre 1990 y 2003, y un álbum de imágenes, realizadas por el profesor de fotografía de la Universidad de Granada Francisco Fernández, en las que Antonio Carvajal aparece junto a algunos de los personajes objeto de sus artículos.
-Acaba usted de publicar 'Vuelta de paseo', un libro poco común en su producción editorial, pues en éste recopila artículos de prensa, la mayoría de ellos publicados en IDEAL. ¿Lo siente también como un libro de creación literaria?
-El columnismo periodístico se presta a la creación literaria. Éste no es un libro raro en mi producción, pues ya se recogieron otros divertimentos míos de prensa en 'Costumbre sana'.
El componente artístico
-En estos artículos usted encara asuntos tan dispares como la poesía, la política, la crítica literaria o la religión. Muchos de ellos los había tratado ya, sin embargo, en sus poemarios. ¿Es otra manera de comunicar?
-Sí, se comunica de otra manera, quizá más inmediata y más transparente para las vivencias.
-¿Cree usted que el distingo entre la poesía y otra forma de escritura va más allá del aspecto formal? Es decir, ¿la poesía expresa matices sensitivos imposibles de comunicar con otros géneros literarios?
-Para mí, en la poesía es imprescindible el componente artístico, que el artículo o la columna no requieren con la misma intensidad, aunque no lo excluyen.
-¿Otorga usted al artículo de opinión, objeto de este libro, el mismo rango literario que a otros géneros, como la poesía o la novela?
-Sí. Someterse al número fijo de caracteres en prosa es un ejercicio espiritual tan riguroso como medir los versos. Y la libertad de elección, y aún de expresión, a veces es mayor en el artículo, por lo que alguna vez me han censurado.
-En este libro usted muestra su ideario personal en muchos aspectos políticos e ideológicos. Su poética, acaso más íntima, no deja ver algunos caracteres de su personalidad que aquí se desvelan.
-Gracias por la observación. Quizá esos aspectos resulten de la amplitud temática y formal.
-¿La intuición o la habilidad, o la cualidad innata, tienen mucho que ver con el genio del poeta, del músico o del pintor?
-Si las cualidades innatas no se acompañan con la disciplina del estudio no hay genio que cuaje. Los poemas, cuadros y partituras se hacen, no le salen al genio como un sarpullido.
Escasez de lectores
-En este país, desafortunadamente, no abundan los lectores de poesía. Tampoco los lectores de periódicos. ¿Es una cuestión de hábitos, de educación, de cultura, de carácter, o de todo junto?
-Evidentemente, de incultura.
-¿Qué opinión le merece la poesía más actual?
-Como la de cualquier época. Hay de todo, como en botica, aunque los productos literarios se venden sin folleto con indicaciones, contraindicaciones y fecha de caducidad.
-¿Y la literatura, en general?
-Cada vez echo tanto de menos el teatro cuanto más pierdo el interés por la novela. Me siguen interesando los ensayistas, sobre todo don Emilio Lledó.
-En este siglo, en que abundan los fantasmas en todos los ámbitos de la creación, parece que a los mediocres les fuera más fácil adquirir notoriedad. ¿La culpa es de los medios de comunicación?
-Visto lo que predomina, parece ser que la pornografía o, al menos, lo soez, es muy rentable y que a mayor impudicia más ventas o espectadores. La moral social está por los suelos.

Columnas de periódico, Manuel Piedrahita

La Opinión de Córdoba

Interesante la presentación del libro La columna periodística: Manuel Alcántara en la Asociación de la Prensa madrileña. Como escritor de esta columna y otras anteriores en diversos medios de comunicación, así como mi experiencia de profesor de Periodismo, me atrajo lo que allí se dijo sobre el columnismo periodístico. El acto era un reconocimiento de la Universidad de Málaga al escritor andaluz que lleva ya cincuenta años en la tarea diaria de escribir una columna. Se calcula que ya son 18.000 las que ha publicado. Con su vena literaria, se ha enriquecido la Historia del Periodismo. Hay columnistas periodistas, son escritores del periódico. Pero, ya lo decía Ruano , otros son escritores en el periódico, como lo fue Umbral. Manuel Alcántara ha sido desde 1958 un escritor "estajanovista y obrero de la palabra", que no todos los columnistas lo consiguen. Tampoco se consigue en el análisis diario de lo que nos rodea, trasladarlo al lector con serenidad, paciencia, tolerancia y sin fanatismo. Manuel Alcántara fue incluso crítico de boxeo en El Marca de épocas lejanas. El director de cine José Luis Garci , presente en este homenaje y gran aficionado, dejó muy claro el fondo de aquellas crónicas tan diferentes: "Mas piedad que en el Vaticano exhibía Manolo respecto a los boxeadores contendientes". Es encomiable el curso de verano de la Universidad de Málaga sobre el legado y futuro del columnismo. La observación y reflexión sin apabullar al lector con lo que debe pensar, exponiendo sin petulancia y buena escritura su óptica personal, debería ser la función del columnista.

El articulismo en el bicentenario de Larra

Manuel Rios Ruiz
Diario de Jerez


SE cumple el próximo marzo el bicentenario del nacimiento de Mariano José de Larra, cuya obra se considera ejemplo específico del romanticismo democrático en acción. Y en tamaña obra sobresale la importancia y calidad de sus artículos, un aspecto de su brillante escribanía, la que quedó truncada cuando se suicidó por amor a los veintiocho años de edad. De entre cuanto Larra nos dejó escrito, escogemos hoy la siguiente conclusión: "La literatura es la expresión del progreso de un pueblo y la palabra, hablada o escrita, no es más que la representación de sus ideas". Desde tamaña definición y consigna, puso de manifiesto Larra su combativa odisea como articulista, creando a nuestro criterio escuela, dándole al género una entidad sociopolítica insoslayable, insuflada por su particularidad literaria.Y seguidamente, en el siglo XX, las firmas como articulistas de grandes escritores aparecieron en los periódicos de toda España, evoquemos al respecto las de Pérez Galdós, Clarín, Valle-Inclán, Blasco Ibáñez, Unamuno, Baroja, Azorín, Machado, Ortega y Gasset, D`Ors, Julio Camba, Corpus Barga, José Plá, González Ruano… Antecesores de la actual y extensa nómina de escritores articulistas que exponen asiduamente sus opiniones en los diarios, como se puede comprobar en estas mismas páginas. Pedro de Miguel es el autor de un interesante volumen titulado "El articulismo español contemporáneo (Una Antología)", escrito para puntualizar algo que está contundentemente claro, que en nuestro país el artículo literario y de opinión ha ganado relieve desde la llegada de la democracia, tanto en cantidad como en calidad, hasta convertirse en uno de los fenómenos más sobresalientes de la prensa española, porque en especial prolifera un tipo de artículo, la columna, que ha invadido todos los medios escritos, al extremo de configurar un ámbito de opinión separado muchas veces de la línea del periódico en el que se inserta. Recordemos en torno a la presencia de la prensa en el transcurrir de los dos últimos siglos, las consideraciones de dos filósofos. Según Karl Jaspers, "sin la prensa no puede este mundo vivir"; y Ortega y Gasset reconocía "la sugestión de que hoy no existe en la vida pública más poder espiritual que la prensa". Lógicamente, el artículo literario, que forma opiniones, que abre o cierra debates, que puede ser contrastado como las noticias, forja un ámbito de interés en relación con la diversidad de las economías, las políticas y las artes, entre otras cuestiones vitales o espirituales para los pueblos. Y un colega nuestro, Teodoro León Gras, ha declarado: "El artículo literario no va ha desaparecer, es consustancial con el periodismo desde los orígenes de las publicaciones periódicas". Si Mariano José de Larra, su gran impulsor, levantara la cabeza, en el bicentenario de su nacimiento, estaría muy orgulloso de sus predecesores, porque el articulismo periodístico y literario español vive el auge mayor de su historia.

Miguel Pardeza, nuevo columnista de La Gaceta

La Gaceta de Los Negocios
Luis Rivas


Cada palabra, un estruendo; cada contacto, una lección. Miguel Pardeza (1965, La Palma del Condado, Huelva) ficha por LA GACETA para celebrar el 25 aniversario de la irrupción de la Quinta del Buitre. Martes y fines de semana, la clase, magistral, corre a cargo de un idealista. Una vigorosa isla de fútbol pensado en el océano de las estrellas y los millones.

¿Cómo se ve el balompié de hoy desde el trono de una leyenda? Le gustará el Barça de Guardiola...

El juego del actual Barcelona es el resultado de agregar al talento, que desde Cruyff ha merecido todo el respeto de los catalanes, los matices de la ciencia médica y las disciplinas del fútbol moderno. El Barcelona lleva años poniendo en práctica un plan muy inteligente: el genio individual sólo tiene sentido en el marco de un objetivo global. En la época de la Quinta, el jugador era un autodidacta que se movía a golpes de inspiración individual. Ahora, hasta los futbolistas más autónomos cumplen directrices colectivas que les obligan a sacrificar parte de su instinto genuino.¿

Existe una alternativa solvente al poder 'culé'?

No la veo. Al final estará el Madrid por tradición y porque es el único equipo, junto al Barça, cuyo pensamiento sólo va en una dirección: ser el primero en todo. Superada la crisis del banquillo, el Madrid empieza a ser un equipo reconocible, aunque su regeneración va a aumentar la lista de descontentos debido a un juego poco generoso con la brillantez. Pero, en estos momentos, sus necesidades van por otro lado.El abanico se abre en Europa...La Champions es un territorio abonado a rebeliones inesperadas. En Italia se juega casi peor que en ningún sitio, pero Inter o Juve tienen peso en la Historia y saben cumplir en las grandes citas. La liga inglesa, a mi modo de ver, está sobrevalorada, pero no voy a negar que hace tiempo consiguió superar sus rancios tradicionalismos y ya no es noticia su adaptación al nuevo siglo. El dinero, en este caso, sí ha contribuido a ensanchar las miras de un fútbol esclerotizado que llevaba décadas en un mausoleo infructuoso. Manchester, Liverpool o Chelsea están capacitados para ganar. En España, sólo apuesto por el Barcelona, aunque al Madrid Europa es, salvo debacle azulgrana, lo único que le queda y no seré yo quien dude de la integridad y el espíritu de superación del mejor club de la historia.

¿Y el Atlético? ¿Debería sacrificar a Aguirre?

No. No lo veo aconsejable ni sería, a mi juicio, justo. Aguirre está siendo uno de los mejores entrenadores de la historia atlética. Sus logros son inobjetables, otra cosa es su capacidad para conectar con la sensibilidad general, algo que parece no está ocurriendo. Con un equipo de calidad tan desigual es imposible jugar regularmente bien. El Atlético estará arriba, pero que nadie espere excelencia. El fútbol se juega de atrás hacia adelante, y allí abajo, en la defensa, como en el centro del campo, el balón parece en ocasiones un gran desconocido. El problema no es echar a un entrenador, sino encontrar a un sustituto que lo mejore. Quien sí se ha hecho a un lado ha sido su quinto Míchel.

¿Qué opinión le merecen las palabras que dedicó a Ramón Calderón?

A Míchel le tengo un gran aprecio por razones obvias. Es uno de los mayores madridistas que conozco. Un loco apasionado de este juego, sin el cual su vida es posible que no tenga mucho sentido. Sabía que su relación con la jerarquía del club no era la óptima. Le pudo su inconformismo y salió dando una patada muy ruidosa. Yo soy de otro carácter y seguro que no habría señalado puntos escabrosos de haber estado en su situación. En broma, los otros miembros de la Quinta le recriminamos el haber intentado acaparar todo el protagonismo en aquellas fechas de homenajes. En todo caso, hoy por hoy, el Madrid es un club sobre el que gravitan muchas sombras que no están a la altura del club.Puede que el fútbol español se haya visto perjudicado con tanta polémica.

¿Trabaja bien el balompié nacional la propia imagen, toda vez que la Liga BBVA acaba de caer al cuarto puesto internacional?

Una cosa es el fútbol y otra la imagen, la mercadotecnia, la publicidad. El mejor fútbol del mundo se ve en España, lo que no quiere decir ni que sea el más visto ni el más vendible. El fútbol hace tiempo dejó de ser una marginalidad mercantil. Y en esos predios, cualquier dictamen no dejará nunca de responder a criterios estrictamente mercantiles.

¿Y cómo es que un profesional de acreditada sabiduría no se ha planteado regresar al fútbol como entrenador?

Para ser entrenador no hace falta acreditar sabiduría, ni nada que se le parezca. Un entrenador se parece menos a Marco Aurelio, por lo que tuvo de pensador moral, que a Rommel. Una cosa es saber de algo y otra tener ganas o deseos de pelearte con el mundo para darle un sentido práctico. Siempre me he visto más próximo a las ideas que a la áspera realidad del banquillo, al que siempre he imaginado como un lugar frío, solitario, por las injusticias que por fuerza hay que cometer en su nombre y desapacible por lo mucho que hay que aguantar del exterior. Por otro lado, si uno siempre ha sido un tipo propenso a las teorías, con dificultades para ponerse disciplinas, cómo se la va a poner a los demás en un espacio donde sólo reina la inmediatez.

¿Con qué esperanzas arranca 'Pardeza en tres toques'?

Con la del francotirador que caza piezas raras. Bueno, es una frase algo presuntuosa, pero sí, me gustaría poder aportar una mirada lo menos trillada posible. Ya sé que no es fácil, porque el fútbol vive en medio de una extraordinaria inflación de análisis donde cuesta encontrar sitios vírgenes para otras formas de ver o de decir. Pero habrá que intentarlo. Espero aportar un poco de lucidez, otro poco de objetividad interpretativa, que no esté reñida con la sonrisa, y las menores erratas posibles.


Alejo Vidal Quadras abandona La Razón después de 10 años como columnista

ElConfidencial

“En la vida no hay nada que no llegue a su fin”


El europarlamentario del Partido Popular, Alejo Vidal-Quadras, ha decidido abandonar el diario La Razón después de diez años como columnista en el rotativo que dirige Francisco Marhuenda. ‘Hasta siempre’ es el nombre de su tribuna de despedida.
La cabecera de Planeta publió el 30 de enero, la última tribuna de Vidal-Quadras. Bajo el subtítulo, ‘En la vida no hay nada que no llegue a su fin, aunque muchas veces nos pese’, el eurodiputado explica que en esta década y desde su número cero no ha habido una semana en que haya salido a los quioscos sin una columna o un artículo de fondo escrito en mi teclado.
Esta es la tribuna de Alejo Vidal-Quadras que ha publicado hoy La Razón:
“Hace diez años se ponía en marcha el gran proyecto editorial que es el periódico LA RAZÓN. Desde su número cero no ha habido una semana en que haya salido a los quioscos sin una columna o un artículo de fondo escrito en mi teclado. Una década, pues, de presencia regular en las páginas de un diario que, a base de constancia, calidad y esfuerzo, se ha consolidado como uno de los más destacados referentes de la prensa escrita de nuestro país. Al mirar hoy hacia atrás, no puedo dejar de sentirme honrado, agradecido y modestamente orgulloso de haber difundido en más de un millar de textos mis reflexiones, mis críticas, mis denuncias y mis propuestas sobre los temas políticos, económicos, sociales y culturales más diversos, invariablemente de forma consistente con los principios y valores que me inspiran, la unidad nacional, el pluralismo, la democracia, la libertad y la defensa de la vida, elementos sin excepción en plena consonancia con la línea editorial de esta casa. He trabajado con dos editores, cuatro directores y sucesivos responsables de la sección de opinión, y con todos ellos mi relación ha sido cordial y amistosa y quiero expresarles mi reconocimiento por sus muchas atenciones y deferencias. Pero en la vida no hay nada que no llegue a su fin, aunque muchas veces nos pese. Como el tiempo no es infinitamente elástico, aparecen momentos en que nos vemos obligados a elegir y, aunque en este caso no se trata de elegir entre lo bueno y lo malo, sino entre dos bienes, he sido requerido a implicarme más a fondo en otras actividades a las que no puede negar mi concurso. Por tanto, esta columna es de despedida de unos lectores que han tenido la generosidad de acompañarme durante un dilatado período de mi quehacer público y a los que espero no haber defraudado. Supongo que seguiremos en contacto, por lo menos este es mi deseo, porque sus inquietudes y sus esperanzas no van a cambiar y mi compromiso con una determinada forma de estar en el mundo y de intentar comprenderlo, tampoco. Una orilla se aleja, otra se dibuja en el horizonte. Hasta siempre”.

Gabriel Albiac deja La Razón y ficha por ABC

Periodistadigital

El escritor y catedrático de Filosofía Gabriel Albiac ha fichado como columnista en el diario cabecera de Vocento, ABC. Albiac, colaborador habitual de Libertad Digital TV emprende nueva etapa a partir de este lunes.
El escritor es profesor de Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid desde el año 1974, institución en la que es catedrático desde 1988. Ese mismo año fue Premio Nacional de Literatura en la modalidad de ensayo. Ha colaborado como columnista en El País, Diario 16 y El Mundo.
El diario ABC publica este sábado una entrevista con Albiac previa al inicio de sus colaboraciones que comenzarán este próximo lunes 9 de febrero.
En la tertulia que todos los viernes realiza con Agapito Maestre y Dieter Brandau en Libertad Digital TV, Albiac dijo sentirse una persona muy afortunada y mostró su agradecimiento a todos los medios por los que ha pasado.
"En El Mundo aprendí a escribir, los cuatro años en La Razón han sido fantásticos, he conocido a gente espléndida, sólo tengo agradecimientos".
Dijo que ABC le ha dado ahora la posibilidad de abrir un nuevo ciclo.
"Soy un privilegiado absoluto, siempre he escrito lo que me ha dado la gana. Quiero agradecer a El Mundo y La Razón haberme aguantado tantos años, porque los que me conocen bien saben que no es fácil aguantarme".







Los ojos de Gabriel Albiac son como los de sus dos hijas indias, Samira y Kumari: generosos, acogedores, cercanos, tiernos, dispuestos a plantar barrera a un mundo del cual cualquier horror es esperable. Gabriel Albiac recuerda un Bachillerato (años 60 en Málaga) aderezado con la lectura de ABC, «el único sitio donde podía encontrar referentes culturales que eran impensables», evoca el autor de «La sinanoga vacía» (premio Nacional de Ensayo). Ese espejo en el camino del bachiller Albiac se hace realidad a partir del próximo lunes: «Para mí es una gran ilusión formar parte de ABC. Estoy muy agradecido». Albiac, catedrático de Filosofía de la Complutense, nómada, novelista, fascinado por los libros, la escritura, el cine y el rock, coincide en ABC con su admirado, y uno de los puntos de referencia de la filosofía española, Eugenio Trías: «Eugenio y yo nos hemos ido encontrando desde aquellos congresos de filósofos jóvenes de los años 70, cuando todavía desbarrábamos maravillosamente. A ciertas edades está bien desbarrar, pero a partir de cierta edad hay que cuidarse».
-Dice usted que es fruto de la «incompetencia franquista».
-Mi padre era militar de carrera y fue condenado a muerte en uno de los primeros procesos militares al acabar la Guerra Civil. Y por esos casos de incompetencia burocrática franquista mi padre tuvo la fortuna increíble de que no lo fusilaran. Al cabo de un año le hicieron un segundo proceso: fue condenado ya «sólo» a 30 años. Al abrigo de la boutade de Foxá («el franquismo era una dictadura muy atenuada por la incompetencia»), sin esa incompetencia yo no estaría aquí.
-A temprana edad descubre la Filosofía, escritura sobre escritura (Platón dixit). ¿Qué le fascinó?
-Los textos de Sartre y Camus, los clásicos... Leer a Platón ha sido el acontecimiento más grande de mi vida, como a partir ya de la edad madura fue Spinoza el que me ha marcado de un modo irreversible.
-Cuando acabó la carrera se fue a estudiar con Althuser en París.
-Una fortuna inmensa. Porque, además de ser el pensador teórico más importante del marxismo, era una persona maravillosa. Lo que él trató de hacer fue romper con esa horrorosa tradición eclesial sacralizante que se había apoderado del marxismo en los dos primeros tercios del siglo XX.
-¿Cuáles son los fantasmas que atenazan al hombre del siglo XXI?
-La Gran Guerra hace entrar en quiebra todo el sistema de ilusiones del hombre del siglo XX: ilustración, progreso, avance moral de la Humanidad... El siglo XX ha vivido una experiencia que jamás se ha producido en la Historia de la Humanidad: la de que se puede matar ilimitadamente. Y para Freud, la prohibición universal de matar es el síntoma más inequívoco de que el deseo de matar es universal. Ese es el gran fantasma del siglo XX.
-¿Somos los primeros pobladores de un mundo sin sentido?
-Comprender que no hay sentido es lo que nos puede salvar de ciertas tentaciones: mesianismos, teleologismos...
-¿Y la identidad?
-Me produce escalofríos. La pulsión de identidad, según Freud, no es más que el nombre respetable de pulsión de muerte, porque no hay identidad más que antes de la vida.
-¿El socialismo real esconde un sistema totalitario?
-El socialismo, decíamos entonces con Althuser y sigo pensándolo ahora, es una forma particularmente brutal y terrible de capitalismo de Estado. Terrible porque trata de poner, allí donde el capitalismo clásico tradicional funciona, una voluntad todopoderosa que sea una especie de depurador policial: si las cosas no salen bien es porque «algo» boicotea el sistema, con lo que se puede pasar a exterminar ese «algo». Fue una experiencia terrible de la Unión Soviética, el Gulag...
-¿El filósofo se desespera?
-Sostenía Spinoza que el miedo y la esperanza son los dos procedimientos por los cuales se genera la sumisión de los demás. Los totalitarismos han funcionado sobre una gran esperanza «a punto de llegar». Situarte fuera de la esperanza es la condición pequeñita de poder construir pequeños ámbitos de libertad. Hay que entender que cuando se dice: «Vamos a llegar a la consumación de los tiempos» lo que se está diciendo es: «Podemos exterminar al que se ponga de por medio e impida ese acceso».
-¿Hay (des)esperanza en crisis?
-Creo que hemos entrado en la primera gran depresión desde 1929. Para evitar la desesperación hay que entender que es una depresión de verdad.

Félix Madero estrena blog en ABC

La Verdad de Murcia, 8 de febrero de 2008


Lo mejor de la radio a un golpe de clic. Félix Madero estrena mañana su blog, una suerte de reflexiones que, a imagen y semejanza de su programa en Punto Radio, De costa a costa, analiza la realidad de cada día, aún a expensas de la propia actualidad.
-Felicidades: mañana estrena blog en ABC. ¿Buscando sinergias en la red?
-Es una operación importante. Lo es a nivel interno, ya que hila la cabecera del grupo Vocento en prensa con Punto Radio; y externo, ya que me parece extraordinario que todo ese imán atractivo repercuta en nosotros. El blog es un escaparate de Punto Radio, es una forma de llegar a sectores de lectores que no conocen nuestro programa y a los que les puede sorprender y agradar. Y, si eso sirve para que descubran De costa a costa y, por extensión, la radio, mucho mejor.
-¿Qué elementos componen su blog?
-Lógicamente, tendrá un enlace con Punto Radio para escuchar su programación en directo, pero la piedra angular estará basada en un espacio que se emite en mi programa a diario, a las diez de la noche, que se llama La singladura, ese texto se reflejará fielmente en el blog. También estará el histórico de mis columnas de opinión en ABC.
-¿Qué es La Singladura?
-No es exactamente un comentario político, es un exhortación a pie de calle en un momento complicado y en un entorno de crisis. La Singladura es una reflexión personal que pretende atrapar algo que yo creo que merece la pena contar, algo que preocupa a la gente en la calle, aunque no siempre esté en el discurso de los políticos por intemporal. La Singladura es esa idea que te crece en la cabeza por la mañana y termina en el ordenador por la noche.
-¿Es difícil para un periodista no caer en la agenda marcada por la actualidad?
-Es muy difícil escribir algo que no esté ligado a la actualidad. Pero he pensado que lo mejor que puedo poner en el blog es un espacio tan personal y La Singladura es lo más auténtico que me dejo a diario ante los micrófonos.
-La relación con el oyente será distinta de la que tendrá con sus lectores en el blog. El anonimato esconde conductas corrosivas.
-La herramienta que nos da ABC en el blog permite que se pueda borrar el insulto, aunque a veces no es posible estar a todas horas controlándolo. Existe un riesgo: no temo la crítica, pero no le doy viabilidad al insulto que, en ocasiones, lejos de herir a quien va dirigido, acaba descalificando al insultante.
-Internet tiene sus riesgos.
-Tenemos la impresión de que internet es un océano lleno de piratas, pero hay de todo. La red tiene los mismos riesgos la calle: lo normal es que encuentres gente corriente, pero también te pueden robar el bolso. Una plena vena libertaria en internet es de agradecer.
-¿Cree que el lector del blog de Félix Madero tiene el mismo perfil que el oyente de su programa?
-No, en absoluto y tampoco me entusiasmaría. El blog abre una ventana a gente que no me conoce y llega hasta rincones impensables, un fenómeno que produce sólo internet. Esome llena de ilusión, me abre unas perspectivas tremendas, tan infinitas como la radio misma.
-Y, ¿por qué ha tardado tanto?
-Seguramente porque la gente de la radio entendemos que este medio es suficiente para conseguir lo que buscamos. Pero este momento ya no es suficiente. Hay mucha gente, sobre todo jóvenes, que no van a escuchar la radio y que te van a conocer en un blog; que no van a sintonizarte y, en caso de hacerlo, lo harán en su ordenador. Es una evidencia: o la radio busca nuevos horizontes que vayan más allá del dial o nos iremos agotando poco a poco.